El delito del cuerpo

Los padres de Marta del Castillo, la menor desaparecida en Sevilla, están según la Fiscalía, «destrozados y el cambio de versión de los acusados, así como la búsqueda infructuosa del cadáver, han incrementado su dolor». Es sabido que para elaborar el duelo los despojos son ineludibles. Han pasado 35 años del fallecimiento de Franco y demasiadas personas siguen obsesionadas ignorando donde se hallan las fosas con restos de sus deudos asesinados y sin poder cerrar el trauma. Pero el plan de los alzados no se limitaba a ultimar al enemigo, obrero, político o heterodoxo, era mucho más perverso y, como en otros lugares, se apoyó en una teoría que acá desarrollo Vallejo Nágera, militar y psicólogo sosteniendo, entre otras cosas, que los leales militando en el marxismo eran psicópatas antisociales, por lo que aconsejó segregarlos desde su infancia y “liberar a la sociedad de plaga tan terrible”. Por si quedaba alguna duda de sus vínculos con la Iglesia basta añadir que en otra obra detalló los artífices de la Nueva España sacerdotes, maestros y médicos; mientras en El factor emoción en la España Nueva sugería recuperar los valores de la Hispanidad en peligro de extinción: religiosidad, patriotismo y responsabilidad moral. Para ejecutar su programa tramaron y perpetraron un genocidio, en el que la iglesia jugó un papel notable, de lo que sería prueba fehaciente, además de tantos ejecutados, el encarcelamiento de miles de mujeres, la mayoría sin ninguna responsabilidad, de lo contrario muchas habrían huido, y el sacrificio, por inanición y hurto, de tanta criatura, más de 12.000, hijos de presos y presas en entes públicos y religiosos. Evidencia de la misericordia infinita del Estado, según Vallejo. Muchas de las niñas acabaron en conventos y alguna tomó los hábitos a fin de redimir a sus padres. En 1942, la cifra alcanzaba todavía a 10.675 Quisiera concluir enfatizando que la intervención de frailes, curas y monjas fue imprescindible, por su posición incuestionable en los presidios, que la atrocidad devino negocio y duró bastante más allá de1975 y que todo ello hace aún más incomprensible el juicio a Baltasar Garzón.